Cuentos, ensayos, debrayes y pendejadas

martes, 25 de marzo de 2008

Juebebes Santo


Para hoy fui convocado a un tour cantinesco, una especie de via crucis no en busca de la espiritualidad, sino de bebidas espirituosas. Antes de acudir a la cita, al mediodía tuve un compromiso en el Centro de Artes Visuales, para charlar y entrevistar a un par de fotógrafas de La Esmeralda (Escuela Nacional de Escultura, Pintura y Grabado). Al finalizar, me fumé un cigarro con ellas mientras les preguntaba si sabían de diplomados o maestrías en literatura en las diversas escuelas de Chilangolandia.

1PM. ¡Ya es la hora! El sitio elegido para honrar los días de guardar es El Gallito, justo a la vuelta del CAV. Genial, de vez en cuando tengo la suerte de aparentar ser puntual. Cuando entro a través de sus puertas de abanico, veo que Raúl espera solo con una cerveza. Lo saludo y a los 5 minutos llega José, el artífice de la irreverencia para con la semana santa. Al sentarse nos dice que Agustín no va a llegar.

Mmmta. Le marcan al celular y logran sonsacarlo. Ya está en camino. Por otro lado, Jorge llegará tarde, cuando salga del trabajo. Entretanto le timbro a Sory para saber si siempre sí va a acudir a la cita. No contesta la condenada y tampoco Rox a la que ya le he enviado un mensaje con nuestra ubicación.

Poco después ya están Agustín y Jorge. Al parecer hoy será tarde de caballeros. Los 5 charlamos sobre literatura, políticas culturales, proyectos a futuro y eventos próximos. Al parecer la Red Literaria del Sureste que conformamos tendrá un año lleno de actividades. (http://www.redliterariadelsureste.blogspot.com/)

Las botanas y los tragos van variando en cantidad e intensidad respectivamente. Hoy decidí no tomar cerveza, hay que cuidar la línea. Mi dieta del día consiste en puro ron Castillo, pintado, con mucha tinta por favor. Qué bien se siente no empanzarse, me ayuda a manejar mejor la comida deglutida a lo largo de la tarde. Unos cacahuatitos plis.

Poco a poco nos dejamos de mamadas para seguirnos mamando. Ahora se habla sobre deportes y chacoteamos sobre la vida de algunos personajes y conocidos del entorno yucateco (los hombres no chismean, chacotean). Afuera ya va oscureciendo. Qué rápido pasó el tiempo, y yo que creí que sólo nos tomaríamos unos cuantos tragos. Me dio gusto saber que la cosa sí iba en serio. Otro pintadito plis.

Como que los ánimos comienzan a decaer y José empieza a bostezar. Raúl nos acompaña pero ha dejado de beber. Agustín ya se ha marchado. Me empiezo a preocupar un poco, ya ando picado y se me hace que se van a rajar. Sin embargo, Jorge no me decepciona. También tiene intenciones serias. En verdad es el tipo más serio que conozco, todo un ejemplo, lo que sea que haga lo hace bien. Ya sea leer, escribir, trabajar, investigar o empedarse (así quiero ser de grande).

"Cómo que ya te vas José, ¿pos no tú nos convocaste al tour de las cantinas? Ándale, bebe otra copa, por haberle parado ya te entró la hueva". Lo comprendo, a mí siempre me pasa lo mismo. Por eso no dejo de beber, porque entonces me entra la dormilona o se me corta la peda y así ya se jode la cosa. ¡Y la cosa no se puede joder!

Total, que pedimos la última del Gallito. Pero Jorge de buen talante nos hace una oferta que no podemos rehusar: "Vamos al Lucero del Alba o a La Taberna, yo doy una tanda". ¡Eso maestro, así se hace! Era el impulso que necesitábamos como excusa para continuar la peda. Caminamos hacia ahí, ya es de noche en Mamérida la blanca. Lo más granado de la intelectualidad yucateca zigzaguea por el parque de Santa Ana. Qué bonito, qué bonito.

Llegamos al Lucero del Alba, que por suerte sigue abierto. Pedimos la primera ronda y nos llegan unos ricos tacos de relleno negro, flautas, papadzules y otras deliciosas viandas. Es hora de la cena y de enderezarnos con algo en el estómago. En eso, recibo un mensaje de mi padre que ya se dirigía al Gallito para curarse la soledad. Le digo que estamos en el Lucero, pero cuando entra como quien no quiere la cosa se dispone a sentarse en la barra. Con la mano le hago señas para que venga con nosotros. Tal vez al ver a puro señor se cohibió, porque a veces cuando me alcanza en algún lugar me encuentro con amigos de mi edad y esta vez fue la excepción. Sólo Raúl es un jovenazo como yo, José y Jorge tienen de cuarenta años para arriba.

Mi padre también da su tanda, así que la última copa se prolonga un par de veces más. Finalmente, el mesero se nos acerca y nos dice que ya va a cerrar. Satisfechos por haberle ganado al horario, nos despedimos en la puerta del Lucero.

Pero mi jueves aún no termina, Sory me ha llamado para ir a ver una película a su casa: 2001, Odisea en el espacio (Kubrick). Le digo que sí sin pensarlo. Ella no lo sabe, pero un par de días antes falleció Arthur C. Clarke, el autor del cuento The Sentinel en el cual se basó el guión de la película. En fin, decido lanzarme a su casa para terminar de emborracharme viendo buen cine.

Al llegar a casa de Sory, me di un duchazo, fumamos un porro y fuimos por el trago, otro Ron Castillo para no variar la ingesta del día. Al parecer iba más gente a "ver" la película, pero ¡oh contrariedad!, en el Blockbuster no tienen 2001 Odisea en el espacio. Maldición. Ni modo, pero en su casa hay un buen de películas suyas, mías y de otros. Nos pusimos a conectar el cañón y mover su sofá para emular el cine.
La película elegida fue Hedwig and the angry inch (John Cameron Mitchell), genial musical de rock que a través de mí lo conocieron Torte y Gato una noche en que estábamos pedos y los convencí de ir a verla al Cineclub Goya. Paulatinamente se volvió del gusto de toda la banda en general, por lo que en unos meses todos la vieron y todos bajaron el soundtrack y todos se saben las canciones y todos quieren ser transgénero...

La cuestión es que después de verla llegaron más contertulios con sus respectivas dotes, por lo que la peda continuó apoyada audiovisualmente por videos de You Tube y fragmentos de películas. En determinado momento todas las mujeres se pusieron a bailar con la música de The Rocky Horror Picture Show: "I´m a sweet transvesti, from transexual, Transilvaniaaaaaaaa". Creo que tenemos una parafilia cinematográfica consistente en iconizar las sexualidades más diversas y flamboyantes (o sencillamente nos gusta loquear).

Debo admitir que también canté esa rola, aunque cuando siguieron bailando bajo las instrucciones de Time Warp definitivamente me rendí y seguí bebiendo con los machos presentes -eso sí, tomé fotos a las retaguardias danzantes de las chicas que gustosas posaron-. Mas o menos así siguió la noche, hasta que todo se fue consumiendo y el amanecer llegó. De nuevo me encontraba atrapado, ebrio, cansado y sin cigarros...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye esta muy bien tu blog eh!!....me gusto mucho.
Pues espero que prestes películas por que lo necesito, me urge.
Y que horror de las que mencionaste solo ya vi la de Rocky Horror Picture Show: que la vi aquí en mi casa con ustedes...que por cierto que buena esta!!...ya la vi como 25000 veces, pero nunca es suficiente!.
Espero algún día ser parte de tus historias o mas bien anécdotas, narraciones como le quieras llamar, lo esperare con ansias!...o tal vez puedas utilizar el pasado no??...jaja no lo creo verdad??...pero en fin, me gusto mucho, muchas felicidades eres de los pocos que sabe y que hace algo por la literatura y el periodismo que en estos días es un fiasco. Y muchos dicen ser Literatos y publican cualquier texto que signifiquen ventas, ingresos para las editoriales.
Por eso personas como tu y como mi prima Sory que tienen cierta voz, es necesario que ejerzan cierta presión por que no es posible que nos llenen con literatura barata, es que no se puede llamar literatura son babosadas!
Creo que me explaye, y ese no era el punto perdón. El punto era decirte que sigas así, haciendo las cosas bien. FELICIDADES!!...y a ver si me agregas no?...
Atte: Maru...